Aquest calorós estiu de 2022, he tingut el grandíssim honor d'haver sigut guardonat amb el premi José Camarón, màxim guardó al que es pot optar al Concurs Internacional Ciudad de Segorbe. En aquest enllaç es pot accedir a la notícia.
No és la primera vegada que rep aquest fantàstic premi, ja que el 2016 vaig guanyar amb La dama (juguen negres), tal i com vaig publicar en aquesta entrada del bloc.
En aquesta ocasió, l'obra guanyadora ha sigut Elizabeth Eleanor Siddall. Painter and poet, de la que ja vaig fer l'entrada pertinent en Searching for Siddall. Abans de l'enviament vaig fer alguna modificació als cabells de la retratada què, segons sembla, ha sigut encertada.
Elizabeth Eleanor Siddall. Painter and poet (2019)
Searching for Siddall Project nº IV
A Siddal (nacida Siddall,
en 1829) se la conoce simplemente como Lizzie,
sobre todo por haber sido la musa icono de los pintores prerrafaelistas (y esposa de Rossetti, uno de ellos) y, además,
por su trágica muerte a temprana edad con claros indicios de suicido por
sobredosis de láudano. Pocos años más tarde fue la involuntaria protagonista de
una conocida leyenda -digamos urbana- a raíz de su polémica exhumación en 1869,
que inspiró, según parece, a Bram Stoker para el personaje de Lucy Westenra en Drácula (1897).
Elizabeth Siddall fue inmortalizada como Ofelia, Beatrix, Regina cordium, Viola, y tantas otras, pero se desconoce
su faceta como dibujante, pintora y poeta. Sin apenas registros fotográficos de
la época, en el proyecto Searching for
Sidall se ha tratado de reconstruir -de encontrar-,
a partir de pinturas y bocetos idealizados de Rossetti, Millais o Deverell y de
escritos contemporáneos, nuevas lecturas sobre Siddall; sobre la Lizzie que hubiera posado para, esta vez
sí, ser retratada como ella misma: Elizabeth
Eleanor Siddall. Pintora y poeta. Esta es su pequeña reivindicación, y la de
todas las Elizabeth Siddall artista, por sí mismas, por su
talento, deslumbrantes y poderosas, representadas cual Atenea Pártenos a punto de romper el silencio impuesto.
“Siddall, con su imagen fantasmagórica, representa a todas
las mujeres de su época, todas las artistas que pasaron por la historia casi
invisibles, casi desaparecidas, a la sombra de sus parejas, esposos o maestros,
como fantasmas. La obra de Elizabeth Siddall, tanto sus deslumbrantes pinturas
como sus sencillos pero conmovedores poemas, la convierte en mujer artista por
derecho propio y merece mucha más atención que el torturado personaje creado a
su alrededor que, en ocasiones, parece salido de uno de los lienzos de la
Hermandad (de pintores Prerrafaelistas)”
Eva Gallud, sobre Elizabeth
Siddall (2019, p.12)
Imatges del lliurament de premis i signatura (provisional)